lunes, 26 de abril de 2010

Por las noches.

A veces hablábamos, hablábamos de verdad, y así nos queriamos. Teníamos conversaciones por teléfono con sonrisas de por medio, calladas, con los parpados bajados, con la sonrisa muy abierta,y los pensamientos muy lejos.

Y me lo contaba todo.

Sabía qué música ponerle a cada conversación, a veces su voz era música, a veces la música era su respiración,y cuando no había música, ni teléfono, ni distancia.... Quedábamos los dos.

Y juntos, éramos tan grandes que llenábamos la habitación... Y no cabía distancia, ni teléfono ni música cuando por las noches éramos menos que dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario