
Decía en idas y venidas de pasión infantil que había visto más de cien flores juntas.
-"¡Tan juntitas mami!"- me contaba.
Decía también que allí habia animalitos que besaban las flores.
-"¡Pesiosos mami!Me hasían coquillitas en los oíros.
Así zrrrzzzz (pone cara de abejita) ¡Eran los novios de las flores!
A veces Zoe me hace pensar que me dejo los ojos en casa.
Que divina Raquel!!!!!y cuanta razon tenes....¿porque los adultos perdemos esa mirada?en realidad,perdemos tantas cosas..
ResponderEliminarHermosas las cosas qe escribis *-*
ResponderEliminaryo creo que no la perdemos,nos la quitan...
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